sábado, 28 de diciembre de 2013

REPLANTEANDO LAS VERDADES, Columna para El Nuevo Siglo

Evo Morales propugna porque en Bolivia se reconozca el trabajo infantil, Uruguay aprobó la ley que permite el consumo y producción de marihuana, y China revisa su legislación sobre único hijo, dejando ver que muchas de las cosas que el siglo XX nos dejó como “necesarias” para el desarrollo humano entran en revisión.

Muchas de las declaraciones de la ONU, desde derechos humanos, igualdad de género, derechos de los niños e inclusive drogas ilícitas y control de natalidad están pasando un fuerte examen en el mundo; esto no parece ser un tema de derechas ni de izquierdas, sino de culturas. Para nosotros en occidente es impensable la forma en que se deben comportar las mujeres en la civilización islámica, pero no por eso debemos hacerlos pensar igual que nosotros.

Mucha de la legislación en la que “nos pusimos de acuerdo” en la ONU y otras organizaciones internacionales tiene un fuerte componente del mundo occidental y esto comienza a debilitarse con el surgimiento de movimientos minoritarios en todo el mundo en pos de otros derechos humanos, que están más vinculados a sus costumbres, tradiciones, necesidades y capacidades. Inclusive temas como el desarrollo económico y su impacto en el medio ambiente tienen miradas muy distintas en los países no desarrollados que en el edificio de Nueva York; hasta Colombia ha pedido públicamente que se nos permita hacer acuerdos de paz “a la colombiana”, porque la normatividad penal limita el proceso de paz que requerimos.

Todos los acuerdos mundiales construidos desde el alma de las tres instituciones de la libertad occidental (Libre mercado, democracia y catolicismo) buscan construir un mundo en paz, equitativo y libre, pero olvidaron que la homogeneidad no es una premisa en la historia humana; desafortunadamente la misma Unión Europea hoy es un buen ejemplo de esto.

La libre determinación de los pueblos comienza a levantarse contra la estandarización de la humanidad, y esto tendrá importantes consecuencias en los polos de poder, los imaginarios colectivos y las creencias, instituciones que hoy son continuamente debatidas, reflexionadas, defendidas y criticadas por millones de personas a través de la Internet, que ha llevado la opinión personal a la capacidad de crear opiniones colectivas trascendentales.

El siglo XX nos dio una serie de instituciones y tratados que respetamos y admiramos por lo que lograron, y esto conllevará a que en el siglo XXI esos edificios y pergaminos sean actualizados a la voz de la realidad: la diversidad y la libre determinación de los pueblos, para reescribir las verdades que nos  han enseñado.

Colombianada: en el país creemos que la justicia es para los de ruana, pero algunos ya dicen que la justicia se puso de ruana al país.

martes, 24 de diciembre de 2013

SOY COLOMBIANO, Columna para portafolio.co

En estas fechas de fiestas en familia, de reflexiones sobre lo que paso durante el año y mientras se acumulan nuevas esperanzas en nuestra alma, cabe reflexionar que el país ha cambiado mucho.

Yo nací el 18 de diciembre de 1975, y el país tenía serios problemas en indicadores económicos, cobertura en salud y educación, y tasas de pobreza importantes; se comenzaba a dibujar el mundo de los carteles y la consolidación de las guerrillas, y en el mundo éramos conocidos como los que producíamos el mejor café del mundo.

Casi 40 años después, mis hijos nacieron en una sociedad con gratuidad en educación, cobertura en salud (y una reforma que busca una mejor calidad de la misma), una inflación baja, una pobreza decreciente y un país que cada día mejora más.

Sin duda el cambio de la constitución, los gobiernos  que han pasado, la lucha antinarcóticos, los procesos de paz, los cambios en los partidos políticos y la independencia del Banco de la República han transformado a este país.

Quedan muchos problemas por solucionar en el mundo de la infraestructura, calidad de servicios públicos, educación financiera, redistribución del ingreso y sobretodo en cultura ciudadana, pero el país porque hoy camino me da un enorme orgullo.

Desde hace muchos años he tenido la oportunidad de dictar conferencias en diversos países del mundo y las preguntas han pasado de ser enfocadas al mundo de las drogas y el terrorismo, a buscar comprender como hemos logrado salir adelante pese a todos nuestros problemas, y la única respuesta que me queda es que soy colombiano.

Hoy ser colombiano tiene un significado distinto; es un motivo de orgullo en el mundo, en los negocios, en los deportes, en la ciencia y hasta en el arte; ser colombiano es sinónimo  de ser exitoso, profesional, ético y creativo. Ya no da pena mostrar el pasaporte y no pasamos por las molestias anteriores de ser tratados como sospechosos continuamente.

El mundo reconoce que Colombia comienza a insertarse en el mundo de manera importante, pero por alguna razón aún los colombianos no nos creemos esto; seguramente se debe a que como somos parte del cambio, no vemos lo que ocurre a nuestro alrededor, porque pasa a una velocidad mucho más baja de lo que deseamos, pero lo cierto es que mi niñez no es comparable con la que tienen mis hijos y es enormemente diferente que la tuvieron mis padres.

Por eso en estas fiestas, recuerde su niñez y mire a su familia hoy, y se dará cuenta que tenemos mucho para tener la frente en alto y decir con todo orgullo: soy colombiano.

sábado, 21 de diciembre de 2013

LAS BOBADAS DE NAVIDAD, Columna para El Nuevo Siglo

En Colombia celebramos la navidad como una tradición que se cumple sin preguntas ni reflexiones y esto nos lleva a cometer muchos errores en su celebración por el simple hecho que “así se ha hecho siempre”.

Desde mi punto de vista, la bobada máxima es el papel regalo. Es un gasto innecesario y una generación continua de basura; seguramente mucho de este sea reciclado, pero en una buena porción no lo es, y simplemente es un artefacto que nos sirve para llenar de emoción y elegancia el momento de la entrega del regalo y que para los niños es sólo una barrera para llegar a su objetivo.

En un sentido similar están las novenas en Colombia, que son una tradición no clerical que proviene al parecer la familia Samper; es una festividad a la que nos acostumbramos para hacer 8 prenavidades, con consumos de alimentos, bebidas, canticos y rezos monótonos que cada vez se distancian más de ser una oración de reflexión, meditación y trance espiritual; es simplemente una minifiesta de navidad que se rota en las familias, siendo cada vez más parecida a las posadas mexicanas.

La navidad dejó de ser la celebración de la natividad para pasar a ser una fiesta familiar donde se comparte el bienestar obtenido: damos regalos según podemos y recibimos según le haya ido a nuestro núcleo social; básicamente en navidad le damos regalos a aquellos que consideramos importantes en nuestras vidas, cifra que puede ir entre 10 y 20 personas en promedio, lo que sumado a los gastos de las festividades y el papel regalo puede ser casi el mismo valor de la prima que algunos reciben.

Por otra parte, en algunas familias es necesario que sean las doce la noche para repartir los regalos, sin importar el cansancio de las personas o que los niños estén completamente hiperactivos, ya que prima la tradición sobre la lógica y el buen tino.

La celebración de la navidad se ha convertido en un paquete de tradiciones sin sentido que terminan siendo bobadas que desvirtúan el sentido religioso de la misma o bien tensionan la reunión familiar: porque es más importante tener la natilla como la hacía la abuela que estar con sus seres queridos departiendo en la sala.

No quiero parecer un aguafiestas o un “antinavidad”, sino quiero que reflexionemos sobre lo importante de este evento familiar más allá de la última moda en decoración navideña y el regalo del Niño Dios que no se consiguió; la natividad es recordar la esperanza que trae a cada familia el nacimiento de un bebe, que nos promete que las cosas cambiarán para bien, como ocurre cuando nace cualquier niño: nos llena de esperanza, nos muestra hasta donde podemos llegar y nos hace ir más allá. La natividad es el momento en que recordamos que podemos ir más lejos gracias a nuestra familia y esa esperanza se vive intensamente esa noche y algunos la comparten con regalos, otros con comida y algunos con abrazos, pero la comparten de alguna manera. Feliz Esperanza.

Colombianada: Los niños no vienen con el pan bajo el brazo, sino que le muestra a sus padres que ellos pueden hacer más y mejor pan.

martes, 17 de diciembre de 2013

LA SIC, Columna para Portafolio

Este fue el año de la SIC. Desde hace 8 años RADDAR ha buscado cuál fue la institución económica del año, pasando por el Ministerio de Hacienda, la DIAN e inclusive el Comité de Regla Fiscal, y este año consideramos que la Superintendencia de Industria y Comercio ha desempeñado un papel muy importante desde la ejecución del Estatuto General del Consumidor – Ley 1480 – y por el profesionalismo con que ha investigado y condenado a grandes empresas, a las que muchos otros les hubieran temido en los estrados.

El libre mercado parte del supuesto de la ética del empresario, el cual en muchos casos es difícil de sostener, debido a las acciones impropias de algunos empresario que desean obtener más beneficios faltando a las reglas de mercado o incumpliéndole al consumidor; por esto la SIC tiene la labor fundamental de ser la entidad que investigue y condene a aquellos que rompen el orden del mercado en pos de su beneficio individual.

Si bien el caso de Comcel fue el más sonado, se emitieron 15 fallos por competencia desleal y ya se dio el primer falló reconocido por Habeas Data.

La entidad se ha robustecido no solo en lo jurisprudencial sino con la puesta en marcha del Acuerdo de Madrid – Ley 1455 – reconocido como el acuerdo mundial de marcas, que permite una mejor protección de la propiedad marcaria e intelectual en el mundo globalizado, al punto de proteger la denominación de origen de productos lácteos pese a ser usados hace mucho tiempo en el país.

La institución va por muy buen camino, pero sin duda le quedan retos muy interesantes, donde buscar mecanismos preventivos de desequilibrios de mercado sería fundamental; procesos como la educación de consumidores, formación en normas de competencia a empresarios y la gestación de acuerdos como el acuerdo unificado de buenas prácticas industriales, comerciales y defensa del consumidor entre ANDI, ACOPI y FENALCO.

Ahora la SIC inicia una campaña contra carteles de precios, pidiéndole al mercado que denuncie estas situaciones, con la claridad que actuará en derecho y condenará a quienes estén cometiendo este abuso. Situación que indica que el camino continúa y que el país tiene una institución seria, al punto de retirar preventivamente del mercado varios juguetes en diversas cadenas comerciales por  no cumplir con las condiciones requeridas de seguridad según la norma, orden que se dio a comienzo de diciembre, actuando en pos del comprador y del consumidor.

Algunos pueden decir que ha sido dura en muchos casos, otros dicen que investigar y juzgar no es conveniente, e incluso se ha dicho que han pasado muchas cosas en las que no se ha pronunciado; La SIC como toda institución es perfeccionable y requiere ajustes en la forma de denuncia, levantamiento de pruebas, clarificación de segundas instancias y otros ajustes importantes, pero pese a esto le cumple al mercado de la mejor manera.

Sin duda lo ocurrido este año en la SIC tiene mucho que ver con el talante del Superintendente Pablo Felipe Robledo, pero también con la institución misma, que sin importar quien este liderándola, continua defendiendo al mercado y al consumidor, presentándose con la institución que necesitamos en el presente y futuro de nuestro dinámico mercado.

viernes, 13 de diciembre de 2013

¿INSTITUCIONES?, Columna para El Nuevo Siglo

La destitución de Petro se ha convertido en un gran ejemplo de la crisis institucional en la que estamos: ante un fallo tan complejo con este, casi todas las instituciones locales, distritales, nacionales e internacionales tienen un punto de vista diferente, lo cual a todas luces no tiene el más mínimo sentido.

Desde los noventa viene una fuerte dinámica de empoderar las instituciones para fortalecer los Estados y mercados, pero lo que hoy vivimos en Colombia no tiene ninguna presentación; el Procurador emite un fallo en derecho, y muchas las instituciones tienen un argumento sólido para decir que el fallo es válido y otras tantas tienen fundamentos legales para decir que no lo es; lo que indica que en este momento no hay claridad en las fronteras de nuestras instituciones, sus deberes, derechos, funciones y alcances.

Quizá una de los argumentos más complejos es que en diversos acuerdos internacionales existen normas que redefinen lo que nuestra Constitución dice, lo cual en mi ignorancia jurídica por lo menos me sorprende, porque siempre pensé que la Constitución es de donde emanaba el poder y era la ley de leyes.

Este fallo nos llevará a ajustar muchas instituciones y quizá tenga el buen efecto de hacer que más de un funcionario público deje de opinar como columnista teniendo un cargo público.

La plaza se llena de personas clamando por un fallo diferente, porque no están de acuerdo a un fallo en derecho y somos testigos boquiabiertos de un hecho histórico que será reescrito de muchas maneras en nuestros libros de historia y ensayos libres de diferentes autores en internet, que dirán que se dio “un golpe de estado a la democracia popular”, “que la izquierda no puede gobernar en el país”, e inclusive que “es un golpe al proceso de paz”, lo cual son simples interpretaciones según la agenda de cada autor.

La verdad será la gran víctima de este proceso, porque sin importar lo que diga la Fiscalía, para muchos colombianos esto fue un error que afectará nuestra democracia y el fallo será atacado minando aún más la imagen de la justicia en el país, y se creará un nuevo mito en la historia del país.

Colombianada: En el país, la verdad lee todos los días como se crean mitos y leyendas sobre ella.

martes, 10 de diciembre de 2013

¿NOS DAMOS CUENTA?, Columna para Portafolio.co

Cada vez hay más versiones de “economía” en el ambiente, como la de la mujer, la gris, la verde, la emocional, la digital, la gratuita e inclusive la real. Situación que más allá de ser una moda de poner nombres periodísticos o inclusive promocionales a un concepto, tienen el fondo un exquisito sabor científico, porque se evidencia que la ciencia de la economía ha comenzado a ser útil para explicar fenómenos puntuales, alejándose de los grandes agregados y focalizando esfuerzo en nuevos mercados con fenómenos de escases, factores de producción y agentes económicos que interactúan en marcos regulatorios. La economía como ciencia se está dinamizando.

Una de estas nuevas aplicaciones es la economía de la atención, la cual se desarrolló desde el marketing, pero sin duda tiene implicaciones enormes en nuestra cotidianidad. Es básicamente la aproximación al manejo de la información como un bien abundante pero de escaso recaudo, debido a que la capacidad de las personas de capturar información es limitada y cada vez hay más información.

Este planteamiento de Thomas H. Davenport y J. C. Beck evidencia un nuevo sentido de escases que se refiere a que ante un recurso cada más ilimitado nuestra capacidad de consumo se mantiene constante o inclusive se reduce, debido a que la sobrexposición a información la aisla y bloquea como receptor, y por esto cada vez nos damos menos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor.

Sin duda es uno de los retos del marketing del siglo XXI, pero también lo es para las políticas públicas y económicas, porque su efecto puede llegar a que el mercado no pueda diferenciar que información es pertinente o no y tomar decisiones equivocadas, como ya lo han estudiado los últimos premios nobel de economía, que mostraron que la lectura común de los indicadores macroeconómico no sólo es insuficiente sino que debe ser mucho más dinámico, como en el caso de la deuda de los países desarrollados.

Hoy podemos escoger que información consumir, y en muchos casos podemos definir cual no recibir o percibir; situación para la que no estamos calificados y cometemos errores continuos, confundiendo datos comunes o populares con los relevantes; en el mundo entero crece la tendencia por los científicos de datos ante la necesidad de crear y recrear indicadores que permitan entender mejor los mercados y evidenciar los comportamientos, causas y efectos que los dinamizan; como siempre ser un buen investigador no es tener las mejores respuestas sino las mejores preguntas.

Esta nueva escases dentro de la sobreinformación muestra que a cada momento recibimos datos, conceptos, tendencias, informes de política, noticias y confidencialidades que copan nuestra capacidad de diferenciar lo que es importante y lo que no.

Un buen ejemplo de esto es el dato de inflación que tenemos actualmente en el país y en mundo entero, que al parecer hemos logrado controlar la inflación, más los datos indican que este bajo nivel de cambio de precios tiene orígenes estructurales y puede causar que en algún momento la tendencia cambie, causando efectos en las tasas de interés de todo el mundo: es un dato que indica que viene un choque y que nos tenemos que preparar. Quizá algunos se han quedado con la bondad del dato para el consumidor en el corto plazo, pero es una clara amenaza.

sábado, 7 de diciembre de 2013

MANIPULACIÓN MEDIÁTICA, Columna para El Nuevo Siglo

Sin lugar a dudas es difícil saber con certeza que pasó en el Carulla de la 85 en Bogotá la noche del 30 de noviembre, pero el video que está dando vueltas por los medios deja mucho que pensar.

Hoy filmar un acontecimiento es muy fácil o tomar fotos de una situación, porque tenemos la tecnología para hacerlo, pero no tenemos la capacitación editorial para hacer de periodistas y publicar una información sin validación ni contexto.

El video muestra claramente como el equipo de seguridad no deja salir a la pareja, y después de muchos maltratos verbales y empujones mutuos, el guardia golpea con fuerza al hombre y le rompe la nariz; lo cual seguramente tiene que ver con la provocación en la que estaba, más esto no excusa que haya hecho eso, y seguramente será estudiado el caso (ver https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=pkbNe-4W2c8 ).

Pero las cosas no encajan; y surgen las preguntas ¿Por qué no los dejan salir del establecimiento?, según las versiones porque la mujer se había vomitado en el establecimiento; esto no es razón para no dejarla salir, porque es común que eso ocurra y todos los almacenes en Colombia deben estar preparados para eso. Este el típico caso de la verdad a medias, que se filtra a los medios para hacerle daño a una institución, que a simple vista es culpable de la situación, pero al analizar los hechos, no pasará de ser una pelea entre dos personas que se salió de control y donde Carulla no tiene nada que ver.

¿Por qué alguien está grabando?, si la persona es amigo de la pareja, bien se puede pensar que era algo premeditado o que estaban buscando tapar algo; si no lo era, se puede pensar que es alguien que desea mostrar la historia por puro interés o por motivaciones económicas; lo que es sorprendente es que los medios le hayan dado espacio sin conocer toda la historia y haber hecho la reportería necesaria.

Cada vez más los medios de comunicación son manipulados por terceros con intereses o sin ellos, y por la necesidad de comunicar primero, dejan atrás la veracidad de los hechos afectando la vida y honra de personas e instituciones; esta manipulación mediática la hemos visto con el ESMAD e inclusive también puede ser el caso reciente en Andrés Carne de Res.

Los medios están perdiendo su profesionalismo y la gente les está quitando el espacio de comunicación usando la tecnología sin ninguna ética; es momento de reflexionar sobre las consecuencias de estos actos y quizá sentar un fuerte ejemplo de las consecuencias de comunicar públicamente verdades a medias.

Consumiendo: En el país sigue cogiendo fuerza la idea que los buenos son malos.

jueves, 5 de diciembre de 2013

DATA O INSIGHT?, UN DEBATE SIN PROFUNDIDAD, especial para PyM

En las redes sociales y en los entornos no tan académicos ha comenzado un debate sorprendente: es mejor conseguir insights que datos para comprender el mercado.

Lo sorprendente del debate es la ignorancia con la que se ha abordado: parece que nadie sabe que es un insight ni mucho menos que es un dato. Un insight es un hallazgo de una percepción, comportamiento o un entendimiento de una persona o grupo de una situación, y algunos han querido diferenciarlo de los datos por ser obtenido de una manera no cuantitativa. Por otra parte el dato es la representación abstracta de las acciones de las personas en torno a cierta situación, y requiere tener un parámetro de comparación para darle sentido, y algunos acusan los datos de consumidor de ser “fríos” porque no indagan a las personas directamente. Este debate es muy desafortunado, porque como es fácilmente demostrable que son muchos los insights obtenidos por sicólogos clínicos por medio de datos.

Todo sistema de datos es un nido de insights, pero las personas no sólo no están entrenadas para verlo sino que por ser de origen matemático los rechazan, casi siempre porque no los entienden; más es claro que los grandes negocios bursátiles del mundo se  han hecho en decisiones basadas en hallazgos en los datos.

Conocer al consumidor no es un territorio vetado para nadie ni mucho menos es propiedad de una sola ciencia. El consumidor es una de las personalidades que tenemos las personas, en adición a muchos otros roles que vivos día a día, y no es otra cosa que la personalidad que satisface nuestras necesidades, y por esto es necesario que su estudio y conocimiento sea multidisciplinario, pero parece que está de moda desvirtuar los datos porque son “lejanos” del consumidor.

Sin duda es fácil decir que una encuesta no logra reflejar la realidad de un comprador o un consumidor, pero esto ocurre si la encuesta no está bien hecha, del mismo modo que un insight puede ser equivocado si no se usa la técnica correcta para hallarlo. Es muy triste ver como algunos simplemente desvirtúan el trabajo de otros, para poder imponer el suyo.

El conocimiento del consumidor es sin duda el máximo objetivo de los CEO del mundo, como le reflejo el estudio de IBM. Conocer de la manera más diferenciada a cada uno de nuestros consumidores y darles experiencias coherentes, consistentes, individuales y sorprendentes es el objetivo soñado; pero esto no se logra denigrando de otros, y menos de herramientas que han demostrado por años su efectividad al ser bien usadas, e igualmente hay que tener la mente abierta para nuevas soluciones y herramientas. 

Tampoco hay que caer en el discurso contrario que dice que aquellos que toman decisiones en insights generados sin técnicas cuantitativas están equivocados, porque obviamente ha demostrado su utilidad y efectividad desde hace tiempo – porque no es un tema nuevo. 

El debate se ha centrado en el “cómo” y los que lo están avivando no han estudiado en profundidad ambas posiciones, porque si lo hicieran se darían cuenta que ambas son representaciones abstractas del actuar humano, simplemente presentadas en lenguajes diferentes, que por algún motivo nos negamos a traducir de una ciencia a otra. 

El mercadeo cada vez es más serio y técnico, y requiere del apoyo de las neurociencias, la sicología, la antropología, la economía, la estadística, las finanzas e inclusive de la publicidad; así que si alguien hoy quiere estudiar mercadeo, no lo haga porque eso es fácil y no hay matemáticas.

martes, 3 de diciembre de 2013

SMLV Y PRODUCTIVIDAD, Columna para Portafolio

Se está diciendo que el SMLV tendrá el aumento más bajo en su historia, lo cual es posiblemente cierto por la baja inflación de 2013, y lo cual técnicamente no dice nada.

El salario mínimo desde 2000 aumenta por encima de la inflación y se reconoce un valor superior según la llamada productividad laboral, adición que ha sido en promedio de 1,13%; con esto se evita que el SMLV pierda capacidad adquisitiva y absorba las productividades generadas en la economía; causando que el período 2000-2012 el SMLV haya crecido un 126% mientras que el PIB creció un 77% y la inflación un 85%.

Esto es bueno para la economía; es claro que el aumento bruto del SMLV tiene una correlación negativa con el crecimiento del PIB pero el aumento neto (es decir lo que aumenta por encima de la inflación del año anterior), tiene una correlación positiva. Lo que indica que el aumento de los costos fijos afectan la productividad y la competitividad, pero también dinamiza la demanda interna; lo cual curiosamente son las posiciones en la mesa: los empleadores piden un aumento moderado para no perder competitividad y los empleados un mejor aumento para poder adquirir más. Según los datos después del pronunciamiento de la Corte, ambos tienen razón.

Todo indica a que el SMLV aumentará cerca del 3%, debido a una inflación inferior al 2% y una productividad laboral cercana del 1%, la cual sin duda será el gran tema del debate, porque la inflación es un dato difícil de debatir.

El dato de la productividad laboral en Colombia no se publica de manera regular, al igual que la del capital o la de la totalidad de los factores, pese a estos nos muestran que tan eficiente estamos siendo en el uso de los factores y nos permitiría saber en dónde debemos mejorar; quizá sea un error mío pero este indicador no se encuentra fácilmente en el DANE, Banco de la República o DNP, como si se encuentran otros indicadores económicos. Más, para el aumento del SMLV en 2013, el decreto 2738 de 2102 afirmó que “la productividad laboral para el año 2011 fue estimada por el DNP en 1.0% y para 2012, dicho indicador observó una reducción y se localizó en 0.71 %”

Según una estimación de RADDAR – que parte de ciertos supuestos – puede estar ocurriendo que la Productividad Total de los Factores PTF esté perdiendo dinámica pasando de 2,02 en 2000 a cerca de 1,15 en 2012; esto deja ver que algo pasa con la productividad en el país, donde sin duda la productividad laboral está vinculada y donde es llamativo que esta se defina por consenso según el comité tripartito de productividad (según el inciso 2 del artículo 8 de la ley 278 de 1996), y no por medio de un método definido.

Por esto considero que es fundamental que en el país se midan y publiquen de manera continua las productividades de los factores para un mejor manejo y debate macroeconómico, y muy en particular la productividad laboral para hacer mucho más transparente el debate del aumento del SMLV, y poder determinar cuánto aporta el IPC, la productividad y la decisión política en la medida, y no quedarnos siempre con un chispero político.

¿MAL PRESIDENTE?, Columna para Portafolio Recibidos x

¿Mal Presidente? Por Camilo Herrera Mora En un chat de unos amigos muy inteligentes e informados, leí que estamos en un “Rookie Time”...