martes, 28 de octubre de 2014

INFLACIÓN 2015, Columna para Portafolio

Es muy probable que la inflación de 2014 se situé por encima del 3%, siendo más de 0.5 puntos porcentuales adicionales que 2013, teniendo un crecimiento cercano al 25% con respecto al año anterior. Esto no sólo significa la inflación más alta de los últimos 6 años, sino el cambio más rápido de un año a otro.

Cerca del 50% del IPC es medido por los precios de los servicios en el país (desde comidas por fuera de casa, hasta viajes turísticos pasando por servicios públicos), y muchos de estos definen sus alzas en función de la inflación el año anterior, como es perfectamente claro en el rubro de arriendos; por lo tanto una mayor inflación en los servicios pondrá una presión inflacionaria en 2014, que en años anteriores se diluyó por la caída de precios de los bienes semidurables y durables, debido a la guerra de promociones y la revaluación, la cual parece que llegó a su fin y comienza una senda contraria, presionando el aumento de precios o por lo menos su continuidad.

También se podría pensar que el menor valor del petróleo bajaría el precio de la gasolina, pero este efecto se reduce con el aumento del valor del Peso frente al Dólar. Así, es claro que existen presiones inflacionarias en el horizonte.

Estas presiones se oirán en el debate por el aumento del SMLV, donde los sindicatos presionarán por un mayor aumento y los gremios demostrarán que la productividad no fue tan alta pese al buen aumento de 2014, causando que sea muy difícil que se llegue a una decisión en conjunto sobre esta materia.

Este entorno se presenta como un posible problema pero también como una enorme oportunidad para el mercado, ya que un entorno de alzas de precios, es posible hacer los ajustes requeridos y sincerar los precios de los productos, porque las condiciones de la guerra de precios han cambiado, y se abre una pequeña brecha para mejorar los márgenes.

Esta es la cuota inicial del planeación económica y financiera para 2015, donde aumentar el SMLV no será una señal contundente para el sector privado, porque la evidencia muestra que en los años en que más aumenta el salario, la demanda no se comporta con la mejor dinámica, como ha ocurrido en 2014.

Presiones por inflación causada, devaluación y ajuste de precios son un entorno que quizá el Banco ya analizó y comenzó su alza de tasas, pero esto solo afecta a los hogares en algunos bienes, ya que el gasto en servicios seguirá siendo creciente y el costo de los bienes frecuentes pude seguir presionando por alimentos como ha ocurrido este año, reduciendo aún más el ingreso disponible de los hogares, que miran con prudencia el aumento de tasas del Banco Central y prefieren moderar su gastos apalancados en crédito.

Por esto una inflación moderada, puede significar en un hogar lo suficiente para continuar en la prudencia que compra que comenzó en mayo de este año y que puede extenderse hasta diciembre de 2015. Dependemos del alineamiento de las políticas públicas y privadas para redinamizar el mercado, o de lo contrario seguiremos bien como el PIB crece por encima del Consumo de Hogares en las cuentas nacionales.

sábado, 25 de octubre de 2014

¿OPOSICIÓN?, Columna para El Nuevo Siglo

Hay dos cosas que no son del todo comprensibles de los llamados de los congresistas de oposición, que en cierto punto hacen dudar que realmente la estén ejerciendo.

La primera es la cantidad de acusaciones que hacen sin ninguna prueba sólida, y solo fundamentados en apariencias o comentarios, lo cual los pone en posiciones difíciles frente a la opinión pública, porque quedan como mentirosos y esto hace que su capacidad de hacer contrapeso político se vaya diluyendo como pastorcitos mentirosos.

La segunda es que en el afán de protagonismo de muchos o en ese deseo innatural de salir continuamente en medios para obtener algo de poder, hacen salidas en falso, perdiendo su reducido capital político, pareciendo más columnistas de opinión que congresistas.

Estas dos estrategias merman la capacidad de la oposición, que lentamente se queda sin imagen, y de manera continua le dan oportunidad al gobierno nacional de explicar cada acusación, donde en muchos de los casos aprovecha la situación a su favor, y logra ganar terreno.

Esto es comprensible en nuevos congresistas, pero algunos de los cuales se sabe que están ampliamente curtidos, es simplemente incoherente. Hacer oposición no es ser generador de opinión, ese es el rol de los medios, que en muchos casos se desdibujan haciendo acusaciones a la ligera, afectando personas y el proceso mismo, y para que la oposición funcione, simplemente no pueden caer en ese juego.

La oposición en una democracia es muy importante para que se diluya por su propia mediocridad y afán de protagonismo, o que quede simplemente en un mecanismo de desarmar mayorías. 

El país requiere una oposición seria, con ideas, argumentos y pruebas contundentes, y no con argumentos débiles que se diluyen ante la inexistencia de soportes de las acusaciones. Hacer oposición por el hecho de no estar de acuerdo con lo que  hace el gobierno, es simplemente emular como adulto una rabieta de niño, que simplemente no quiere que las cosas pases, y que cuando se le pregunta por otra opción, simplemente no tiene respuesta.

La oposición no es la simple posición de estar en contra de lo que hace el presidente de turno, por el contrario debe ser propositiva, argumentativa y con voz pausada, porque lo que se intenta imponer con gritos, demuestra que tiene más tono que fondo.

Ni la izquierda ni la derecha han logrado consolidar una oposición seria en esta legislatura, simplemente están dedicados a decir que todo lo que haga o proponga el gobierno está mal y que por eso no se debe hacer. Hacen falta esos congresistas que hacían la tarea y que evitaban las audiencias.

Colombianada: Repetir una mentira no la convierte en una verdad, lo convierten en un mentiroso.

jueves, 23 de octubre de 2014

¿Desarrollados?, Análisis para Portafolio.co

Según los datos del World Economic Outlook del FMI entre 1999 y 2014 los colombianos triplicamos nuestro ingreso percapita en Dólares, pasando de US$2.429 a US8.125, creciendo un 334%, lo que no sólo indica un éxito increíble del país sino un necesario cambio de paradigmas.

El ministro de Hacienda hace pocos días le decía a un medio internacional que el país está acercándose a ser un país desarrollado, sobretodo por su nivel de ingreso y es por eso que la OCDE está revisando el desempeño del país.

Pero, ¿Qué significa ser un país desarrollado?, no podemos quedarnos con el forma sin la sustancia. Sin duda el ingreso mejoró, pero las condiciones del país aún están muy lejos de considerarnos desarrollados. En el tema de carreteras el atraso es tan evidente como en la cantidad de municipios con acueducto y alcantarillado, lo que pone en el debate la necesidad que tiene el país de aumentar de manera significativa su inversión en infraestructura básica para poder distribuir ese aumento del ingreso y mejorar la calidad de vida, porque sin duda en muchos hogares hoy hay muchos hogares con servicios básicos cubiertos y con una tenencia sorprendente de electrodomésticos, con una importante en salud y educación, pero en muchos lugares es claro que el estado no ha llegado con las coberturas que se requieren.

Según los indicadores estamos en el punto más bajo del Índice de Miseria de Okun, debido a una baja inflación y una tasa de desempleo por debajo del 10%, y esto ha causado que la pobreza general y la extrema se haya reducido, pero problemas que están señalados desde hace mucho tiempo, simplemente no han tenido avance.

Según diversos estudios, Colombia tiene precios altos frente a los estándares regionales en muchos productos que son comparables y particular en los importados, lo que en buena medida se explica por la ausencia de la cadena de logística requerida en el país, causando que las políticas económicas se vean limitadas por falta de capacidades.

La Constitución de 1991 le dio prioridad a los gastos sociales como salud y educación, y no previó la necesidad de la construcción de carreteras, puertos, acueductos, alcantarillados y aeropuertos que hoy el país reclama con urgencia, porque su ausencia limita la distribución de los recursos.

¿Qué hacer?, quizá es momento de dar un paso en el gasto de presupuesto público hacía este rubro que tiene mayores retornos sociales de inversión que inclusive el gasto de salud como lo ha demostrado el Banco Mundial, ya que es un generador continuo de ingreso disponible y no un mecanismo subsidiario.

Para ser llamados desarrollados, simplemente debemos serlo. Ser desarrollado no es tener un mejor ingreso, es tener una nación interconectada, equilibrada y con desarrollos urbanos mínimos, pese a la enorme dificultad que tenemos por la cantidad de municipios que tenemos, y quizá es válido estudiar la situación de muchos de estos para ser tratados de manera especial.

Colombia va por buen camino pero tiene que “enterrar” en el país más de 300 billones de pesos en infraestructura para que el país avance a la velocidad que requiere, y que la inversión pública nos reconozca como desarrollados e inviertan en nosotros, pero eso es muy difícil si nosotros no lo hacemos primero.

sábado, 18 de octubre de 2014

MI PACÍFICO, Columna para El Nuevo Siglo

La semana pasada me cumplí una promesa: que mis hijos vieran las ballenas en el mar y no un acuario, y por eso nos fuimos a Nuquí; Vimos las ballenas, me entusiasme con ellas como muchos, pero en el camino me enamore del pacífico cochoano, cuando volviendo al hotel una tarde, voltee la cabeza y vi el atardecer, y me di cuenta que aún no sabía que era la belleza de la naturaleza y sus espectáculos naturales.

Como cachaco, mi relación con esta región del país no iba más allá que una gran amistad con Samir Campo, nació cerca de ese enorme mar y parte de esa gente maravillosa, pero yo no sabía nada del Choco, de su mar, sus playas, sus riquezas humanas y culturales, hasta que estuve unos pocos días allá y me basto para comprender que este país es una magia por descubrir, pero no puedo negar que me sentí como un extranjero en esas tierras.

Desde la capital, esta inhóspita zona selvática, donde conviven morenos, “paisas” y Emberas es desconocida o se limita a ser la sala cuna de las ballenas yubartas o jorobadas como se les conoce, pero su esplendor es mucho más grande que eso, y lo comprendí cuando arribaba a la playa y vi a mis hijos llenos de arena jugando con un grupo de morenos a hacer castillos de arena, mientras uno de ellos le explicaba a mi hija que veían esos cangrejos todos los días y que no entendía por qué a ella le parecían tan raros.

Morenos e Indígenas viven pacíficamente, trabajando día a día para comer, en unas complicadas condiciones de pobreza, que nos ponen un reto enorme de desarrollo, porque debemos colaborar con a reducir sus problemas pero sin afectar su enorme calidad de vida, cultura, tradiciones y sabiduría.

Siempre me he sentido colombiano y he defendido a mi país en cada lugar del mundo al que voy, pero en el pacífico me sentí como un extranjero, que se deslumbra con las maravillas que siempre ha tenido en su casa y nunca se había dado cuenta. Los que me conocen saben de mi amor por mis montañas de Bogotá, y ahora sabrán de mi enamoramiento por mi pacífico, donde nacen las ballenas con partida de bautizo colombiana para ir a recorrer el mundo. Simplemente me volví a enamorar.

Colombianada: No sé si todos tenemos un moreno y un indígena de antepasado, pero si recomiendo que los tengamos de amigos en el futuro.

viernes, 17 de octubre de 2014

SIN ABSOLUTOS, Mi columna para El Nuevo Siglo

Malcon Gladwell decía en TED que una de las grandes cosas que nos dejó el siglo XX fue el fin de los absolutismos, y que esto se refleja en pasar de la física newtoniana a la teoría de cuerdas, donde todo es relativo.

Esto se evidencia en nuestra cotidianidad diariamente, llevando a que muchas creencias e instituciones estén decayendo por este relativismo conceptual, que algunos llaman anemia moral, ya que deja atrás las versiones idealistas de las creencias e imaginarios para dar paso a una posición más ética, que reflexiona sobre las verdades absolutas impuestas y adapta los comportamientos a lo correcto de cada momento; es decir que no estamos hablando de un relativismo moral, sino de una  moral dinámica, jalonada por una ética evolutiva y adaptativa.

Dos buenos ejemplos para comprender esto son los tatuajes y el matrimonio. Los tatuajes son expresiones culturales ancestrales, que por algún motivo se encasillaron en el siglo XX como sinónimos de violencia, criminalidad, prostitución y pecado, y hoy en día son muy frecuentes, y no tienen mas acepción que un gusto estético, inclusive en Japón, donde fue un claro símbolo de la Yakuza; ha pasado de ser un símbolo antisocial a un elemento común, que tiene la posibilidad de ser removido cuando se considere necesario, y en este punto tiene una enorme similitud con el matrimonio.

El matrimonio ya no es un rito religioso, ni mucho menos una institución inflexible de por vida: es un acuerdo de vida entre dos personas, que es susceptible de acabarse si es necesario; y esto no elimina su vocación sino que la hace más fuerte, ya que existe una nueva condición en el acuerdo, que permite asumir las consecuencias de los actos y de los cambios.

Estos preceptos no son ni buenos ni malos, simplemente son el espejo de la dinámica cultural, la mutación de las instituciones, la transformación de la moral y la redefinición constante de la ética, en un entorno social que parece desbocado, pero se debe a que en el siglo pasado los cambios eran prohibidos; hoy las mujeres manejan las instituciones económicas mundiales, un afrodescendiente es Presidente de los Estados Unidos y un Papa puede renunciar, cosas impensables hace unos 30 años.

El siglo XXI será un amanecer del esplendor de la moral y la ética kantiana, bajo la premisa del cambio continuo, el fin de los juicios de valor a priori y el reconocimiento (no el acuerdo) de las diferencias, y en este entorno debemos formar a los nuevos ciudadanos y para eso no nos queda otra opción que dar un paso delante de nuestra forma de ver mundo, o de lo contrario estaremos atrapados por nuestro pasado negándonos el futuro.

Colombianada: Pensar que lo pasado es mejor, es pensar que hemos sido mediocres por mucho tiempo.

martes, 7 de octubre de 2014

AÑO APRETADO, Columna para Portafolio.co

El DANE publicó la inflación de septiembre mostrando que a nivel acumulado es la más alta de los últimos 6 años, y esto ocurre al  mismo tiempo que el empleo crece, pero a una tasa inferior a la observada, y en particular en el sector de construcción; esto causa que la demanda de los hogares se desacelere, porque el crecimiento de la misma es más lento y la capacidad de compra es menor.

Esto sumado a que muchas empresas consideraron que 2014 sería mucho mejor que 2013 y que el mundial no tendría efectos negativos en las ventas, causó que las metas definidas por las empresas sobrestimadas, y por esto muchas de ellas hoy ven lejano el cumplimiento de sus objetivos.

El sobredimensionamiento de la dinámica de la demanda y la contracción de la misma por inflación, empleo y mundial, han causado un entorno difícil en las empresas, que se ven tentadas a cumplir sus metas por medio de descuentos para evacuar inventarios, pero esto no será posible porque lo que los hogares necesitan ya lo tienen, y el efecto del precio no causará que se compren más bienes frecuentes como los de aseo o alimentos.

Muchas categorías de consumo están en su límite de penetración y esto causa que su crecimiento sea muy cercano al de la población; quizá las empresas consideraron que le podían quitar mercado a la competencia o que aumentarían las frecuencias de uso, pero la verdad es que no ha ocurrido ninguno de los efectos.

Este escenario causa que muchos sectores vean una baja dinámica en sus indicadores, mientras el PIB muestra una dinámica muy superior; esto se explica mayormente por el gasto público, las exportaciones mineras y el aumento de la inversión, los cuales no son grandes generadores de demanda de hogares, a excepción del gasto público en construcción, más este viene en descenso.

Según las proyecciones de diversos operadores, el PIB se continuará desacelerando este año y seguramente en 2015 crecerá menos que en 2014, sin poner a ninguna industria en un riesgo de recesión, pero si continuando una tendencia que comenzó en el segundo trimestre de 2014.

Para comprender esto y plantear que estrategias tomar, es fundamental dar un paso muy grande: pensar en estrategias comerciales de corto plazo y no anuales como estamos acostumbrados. Esto ya se ha realizado en otros países, donde el mercado tiene fenómenos similares al nuestro y donde los planes anuales no permiten la flexibilidad para actuar ante un mercado cambiante.

La empresas deben defender su visión de largo plazo, pero apalancarla en planes comerciales de 3 o 6 meses, porque los planes anuales limitan la adaptación al entorno. Para que esto funcione es fundamental que en las direcciones de Inteligencia de mercado de las empresas se tenga información continua sobre el mercado y modelo particulares que expliquen que determina las acciones de los compradores, casi al nivel de lo que ocurre en las bolsas de valores.

Este año nos está mostrando que el mercado está madurando, y esto es un logro de todos, más debemos adecuarnos a esto; básicamente, el niño está creciendo y ya no le podemos seguir diciendo así.

sábado, 4 de octubre de 2014

PARANOICOS, Columna para El Nuevo Siglo

Hace algunos días mi hija me pregunto por qué no la dejo ir al tienda a comprarse un helado, y más allá de las palabras obvias, me di cuenta que me quede con la boca llena excusas y sin evidencias serias para controvertirle.

La verdad es que como muchos padres de hoy, soy paranoico en cuanto a la seguridad con mis hijos; y esto se ha causado por las noticias que oímos sobre violaciones, desapariciones, robos y demás delitos que se han convertido en un enorme “coco” en nuestras mentes. Pero la verdad es que las cosas no son más graves que cuando éramos niños, sino que nuestros padres no tenían el acceso a la información que hoy tenemos ni mucho menos la capacidad de control que hoy nos ha dado la tecnología.

Hoy salgo de mi casa y cuando llego a mi oficina, le escribo a  mi esposa para decirle que llegue y en cualquier movimiento del día, hago más o menos lo mismo, causando un sistema de información muy peligroso, porque al saber siempre de nuestros seres queridos, nos acostumbramos a tener el control de la información y cuando algo ocurre entramos en un pánico profundo.

Estos dos escenarios de información han transformado nuestra cotidianidad y nos han convertido en personas paranoicas adictas al control y a la información, llevando nuestra vida a un mundo de estrés incomprensible y a la necesidad de sospechar y condenar a priori a todos los extraños.

Sin duda existen riesgos, y que mi hija camine sola por la avenida 15 una cuadra, me causa taquicardia, pero no porque le vaya a pasar algo, sino porque no tengo como controlar que no le pase nada malo; y la verdad, es que el mundo se está enfermando de esta necesidad de control y de información, buscando reducir el riesgo y causando que la libertad de nuestros seres queridos se desvanezca en nuestros miedos.

Esta paranoia nos puede llevar a un exceso de control muy peligroso y a tener vidas inestables, porque simplemente no confiamos en los demás y mucho menos en nuestros seres queridos; quizá suene iluso para muchos o extremo para otros, pero debemos salir de este círculo vicioso del control en que nos hemos vinculado o de lo contrario seremos controlados por nuestros temores, y esto hará que nuestro mundo y el de los que amamos sea muy pequeño.

Colombianada: ¿Será que los colegios que hoy nos ofrecen seguir con GPS el bus donde van nuestros hijos, nos dejaran ver en circuito cerrado las clases a las que asisten?

¿MAL PRESIDENTE?, Columna para Portafolio Recibidos x

¿Mal Presidente? Por Camilo Herrera Mora En un chat de unos amigos muy inteligentes e informados, leí que estamos en un “Rookie Time”...