martes, 19 de noviembre de 2013

¿MÁRGENES MINIMOS Y MÁXIMOS DE GANANCIAS?, Columna para Portafolio

La inflación en Venezuela está fuera de control. La escases de productos supera el 20% y la calidad de vida de los venezolanos está en juego.

Mucho de esto debido al desestimulo que ha tenido el mercado por las acciones económicas de los gobiernos revolucionarios y también por un juego de precios que seguramente algunos empresario o comerciantes han desarrollado, subiendo precios de los productos bajo el exceso de demanda por los mismos, y no por razones puras de costos, dólar negro y distribución; situación que ha llevado al presidente Maduro a tomar medidas extremas y peligrosas en el mercado.

La orden es vigilar precios y permitir que las personas saqueen los establecimientos que según el gobierno tengan los precios desbordados y estén haciendo usura; esto llevará a una anarquía comercial y violencia innecesaria, seguido del control de precios y por primera vez en la historia al control de márgenes y utilidades.

El control de precios ya ha demostrado su ineficacia en Venezuela, ya que la inflación sigue desbordada y lo que se logró fue un fuerte desabastecimiento; ahora si se busca controlar los márgenes en pos de tener “precios justos” en el mercado, se puede llegar a niveles de desabastecimiento mucho más altos y la desaparición de muchos productos del mercado.

El rol del estado como regulador es fundamental, pero no debe llegar a ser controlador, o de lo contrario las motivaciones de los  agentes se ven afectadas y simplemente se salgan del mercado. Venezuela está defendiendo su revolución con los dientes y sin querer está mordiendo a la población que paga productos más caros, no consigue bienes y está perdiendo calidad de vida.

Estas medidas tienen que ver con las próximas elecciones, que algunos consideran como un plebiscito al gobierno, y podrían estar buscando algunos réditos políticos; esto causará una profundización en la lucha de clases, que ya paso de los “burgueses” contra el pueblo, a los que trabajan, producen y comercializan contra aquellos que son beneficiados por las medidas del gobierno.

Desafortunadamente en Venezuela es más importante hoy la economía política que la política económica e inevitablemente esto genera votos y no productividad ni competitividad; Venezuela es hoy ejemplo para muchos políticos del ideario del socialismo del siglo XXI, pero pocos se han dado cuenta que Rusia, China e inclusive Vietnam van en un sentido contrario, logrando mejores crecimientos y aumento de la competencia en sus países; al punto de que China está flexibilizando su norma de natalidad para asegurar mano de obra futura.

La inestabilidad política del régimen lleva a que se busque mantener a cualquier costo y esto ya llegó a puntos donde el mercado está siendo afectado y se limita la motivación al logro, lo que claramente no es sostenible en el tiempo como lo demostró la historia del comunismo en el siglo XX. Esto inevitablemente llegará a ideas como el partido único, la estatización del sector productivo y que el estado financie gran parte de la economía, limitando la capacidad de los venezolanos de lograr sus metas personales.

Una vez más la libertad individual está en juego por medio de limitación de las libertades económicas, con la nueva figura de  "márgenes mínimos y máximos de ganancias", corrompiendo el equilibrio del mercado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿MAL PRESIDENTE?, Columna para Portafolio Recibidos x

¿Mal Presidente? Por Camilo Herrera Mora En un chat de unos amigos muy inteligentes e informados, leí que estamos en un “Rookie Time”...