martes, 22 de enero de 2013

TELAS VEMOS Y NO SABEMOS, Columna en Portafolio


Yo no sé de telas y seguramente muchos colombianos tampoco, pese a que de manera continua compramos ropa, nos sentamos en sofás y disfrutamos unas cortinas.


Quizá es una herencia de la especialización y se convierta en una cosa común que el comprador y el consumidor no sepan de los productos que compran y usan, porque suponen que si los venden de una manera, así deben ser y su calidad ya es un valor esperado. El problema obviamente radica en que tan pronto se consumen surgen los problemas: el paño es muy pesado y causa mucho calor, o lo que decía ser una tela fría, realmente no enfriaba, y la insatisfacción pasará la cuenta de cobro.



Es fundamental que nos enseñen y en este día que comienza la celebración de los 25 de años de Inexmoda en Colombiatex, porque muchos de los problemas de la industria pueden tener solución con este paso.

Mucho se habla de las importaciones baratas, del contrabando, del dumping de Asia en las líneas de producción, pero poco se trabaja en la educación de consumidores, los cuales al no percibir las diferencias caen en la peor de las trampas: comprar barato algo que ni siquiera tiene valor.

Sin duda el gobierno debe pensar en buscar mecanismos para colaborar a reducir las asimetrías técnicas de comercio internacional en la industria textil, como los beneficios tributarios de los peruanos  o los esquemas arancelarios de Honduras, y más aún en entornos de devaluación de dólar y revaluación del peso colombiano.

Pero más allá de buscar mecanismos de protección, equilibrio y ventaja comparativa, es fundamental que nos enseñen sobre calidades de telas, usos de las mismas, cuidado, guardado, inclusive planchado y lavado; porque la compra de una pieza de vestuario es de lejos la compra más compleja que una persona puede hacer, porque debe fijarse en más de 150.000 productos diferentes, más de 17.000 marcas, con más de 100 orígenes de producción, con la virtud de ser un producto que se compra en media hora y se usa por más de 576 durante por año.

Somos analfabetos en telas y esto causa que el mercado interno de textiles y confecciones este cayendo en la commoditización, lo cual no sólo es malo para la industria sino para el consumidor. Por esto es fundamental que las textileras, los confeccionistas, las marcas y el comercio nos eduquen para que comprendamos que que las telas hasta 110´s, suelen ser aptas para los trajes que vistamos para trabajar (donde “s” es la cantidad de lana). Las telas Súper 120´s y Súper 130´s, son apropiadas para los trajes que llevemos en ocasiones especiales y no con mucha frecuencia porque simplemente son más finas y costosas pero se dañan más fácilmente.

La oportunidad es clara pero muchos han preferido mirar para el otro lado y limitarse al manejo de etiquetas, dejando el uso del producto a un consumidor analfabeto que al quedar insatisfecho castigará el producto y la marca. Afortunadamente dicha frustración ya ha ocurrido y muchos que no cumplieron su promesa ya salieron del mercado; pero en un entorno de tratados de libre comercio, la educación del consumidor y el comprador son la mejor barrera técnica para los productos con ventajas asimétricas.

1 comentario:

  1. Ciertamente no solo somos analfabetos en telas. No hemos acostumbrado peligrosamente a comprar de todo lo que hay en el mercado, aunque no sea necesario hacerlo, solo por que esta de moda o por que es BARATO.

    ResponderEliminar

¿MAL PRESIDENTE?, Columna para Portafolio Recibidos x

¿Mal Presidente? Por Camilo Herrera Mora En un chat de unos amigos muy inteligentes e informados, leí que estamos en un “Rookie Time”...