martes, 18 de marzo de 2014

ASAMBLEITIS, Columna para Portafolio

Marzo es mes de asambleas de empresas, edificios, colegios, asociaciones y diversos tipos de instituciones, desde las más grandes hasta las unipersonales; la asamblea es el máximo órgano decisorio de la organización, es donde se evalúa el desempeño de la empresa, la Junta Directiva y el Gerente General, los resultados de la estrategia y se aprueban los cambios necesarios para la sostenibilidad; pero lo que realmente vemos en la mayoría de los casos es que se centra en la repartición de dividendos o en aumentar poco las cuotas.

Hay por lo menos tres temas que deberían ser el centro de la asamblea: La conformación de la Junta Directiva, y esto no sólo es para grandes empresas, sino para aquellas que desean crecer y consolidarse en el tiempo, ya que tiene el rol de ser el ente estratégico de la organización y dar línea a las directivas; desafortunadamente las juntas en el país más parecen reuniones familiares o de vecinos con sus respectivas peleas y orgullos encendidos, antes que un grupo de estrategas pensando en el futuro mientras se evalúa el presente.

El segundo, el plan estratégico; no es común que esto llegue a la asamblea a menos que requiera un cambio estatutario o una aprobación generosa de presupuesto de inversión; casi siempre se presenta dentro de los documentos previos, pero nadie los revisa en profundidad y esto causa que queden aprobados a pupitrazo.

El tercero, el Revisor Fiscal, que es el encargado de validar que la información financiera realmente refleja la realidad de la empresa; en cada asamblea se intenta cambiar este cargo por una más barato o más rimbombante sin considerar la curva de aprendizaje que debe hacer sobre las particularidades del negocio, y eso desemboca en que en muchos casos se nombran personas equivocadas.

En este tiempo de asambleas es fundamental reflexionar que una organización no es para el corto plazo; por el contrario nos pone la responsabilidad con los empleados, el mercado y el país de hacer las cosas bien y sostenibles, y esto no se logra sin una buena Junta Directiva, un plan estratégico y un Revisor Fiscal idóneo; el rol de las directivas de la empresa es fundamental, pero en estas tres instituciones está el mando y control de la organización, que aseguran su futuro.

Cuando este en la asamblea, piense cada punto del orden del día con 4 puntos de vista: Gerente, Junta, Revisor Fiscal y Cliente, en el marco del plan estratégico, y mire si las propuestas y resultados responden a los objetivos de cada uno, o de lo contrario estará usted en una asamblea más donde simplemente no pasa nada, como bien puede ser la del edificio donde vive o el colegio de sus hijos, donde las minorías son simplemente borradas por mayorías con poderes por escrito que solo quieren hacer y defender su punto de vista, y casi siempre ganarle a otro grupo, abusando de la falta de interés de muchos.

La asamblea es otra forma de construir el país por medio de la democracia, pero nos exige participación y estudio, cosa que comúnmente no hacemos y dejamos que otros definan por nosotros siempre y cuando parezca que las cosas van bien. Como siempre, si no vota no se queje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿MAL PRESIDENTE?, Columna para Portafolio Recibidos x

¿Mal Presidente? Por Camilo Herrera Mora En un chat de unos amigos muy inteligentes e informados, leí que estamos en un “Rookie Time”...